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8 de mayo de 2017

EN TRES NOCHES LA ETERNIDAD, de Sebastián Chilano




«–Los hombres, los dioses, sus religiones, todos se equivocan cuando creen que la inmortalidad es vivir eternamente. No lo es. La inmortalidad es anular los sentidos. Es ser parte del tiempo, de un todo que es nada, de un instante que sucede ahora y sucedió siempre. Es ser y no existir. Es la anulación del tiempo.»
Sebastián Chilano, En tres noches la eternidad.


Cada tanto, te encontrás con uno de esos libros que te permiten recordar por qué elegiste la vida que elegiste, por qué a pesar de tantos libros malos volvés con un renovado entusiasmo a cada nueva lectura. A veces pasa, y el mundo vuelve a ser literario.

            Acabo de terminar En tres noches la eternidad (Editorial Vestales, 2015) de Sebastián Chilano y me resisto a abandonarlo. Las sensaciones que me provocó me convirtieron en alguien que alguna vez fui, y que con frecuencia olvido. Las tres historias que conforman el volumen exponen todo aquello por lo que vale la pena reflexionar, discutir, leer y escribir: la muerte, la inmortalidad, el tiempo, la eternidad, el miedo, la enfermedad, el mal… Pero la lista sería demasiado larga, y lo tedioso de ella menoscabaría las bondades del texto.

            Tres noches, tres historias, tres escenas.

            Dos iniciados que buscan los secretos de la inmortalidad en un moribundo («Primera parte»); un pintor barroco que huye de la muerte enalteciéndose en la más abyecta bajeza («Segunda parte»); un apócrifo ícono bíblico que rechaza la Buena Nueva al tiempo que ve morir al mayor de los milagros («Tercera parte»).

            Eso en tres noches, tres relatos y una eternidad que todo lo incluye, hermana y aniquila.

            Vistas en conjunto, las tres historias cuentan el mismo drama humano, que en esencia nunca cambia aunque se manifieste de manera distinta: el deseo de trascender en una existencia condenada a muerte. Así, y con una prosa impecable, Chilano nos enfrenta a hombres que pierden de vista su vida en el afán de buscar una respuesta que la justifique, que se encaminan inexorablemente a la muerte en su intento de burlarla. Ésos son los hombres de En tres noches la eternidad, hombres que (como muchos de nosotros) asumen que la vida no puede tener valor si no se la hace valer en la trascendencia de lo común y en el acceso a lo insondable.

            A lo mejor, y con esto termino, la vida de cada ser humano no es más que la falta de correspondencia entre el deseo de acceder a lo divino y la indiferencia de los dioses ante los padecimientos de dicha búsqueda. Incluso, puede que ese deseo de eternidad no sea más que la última broma que los dioses les jugaron a los hombres.

            En tres noches la eternidad.

            Sebastián Chilano.

            Agenden.


***

Sobre el autor: Sebastián Chilano nació en 1976 y vive en Mar del Plata, es médico y escritor. Ha publicado las novelas Riña de gallos (Ediciones B, 2010); Las reglas de Burroughs (Gárgola, 2012), que fue ganadora del concurso “Laura Palmer no ha muerto”; Tan lejos que es mentira (Letra Sudaca, 2013); y Méndez (Vestales, 2014). Ha creado, además, en coautoría con Fernando del Rio, las novelas de la saga de Furca: La cola del lagarto (Ediciones B, 2009) y El geriátrico (Ediciones B, 2011). En 2012, recibió el premio Alfonsina Storni en el rubro Creación Literaria.




-Chilano, Sebastián, En tres noches la eternidad, Buenos Aires, Editorial Vestales, 2015.



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