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22 de septiembre de 2013

EL CONJURO: hasta los huesos





El conjuro (The Conjuring), de James Wan, se perfila como una de las mejores películas de terror de este 2013. Veamos por qué.

Los Perron en EL CONJURO
Roger Perron y su esposa Carolyn invierten todos sus ahorros en la compra de una casa en el Estado de Rhode Island para mudarse a ella junto a sus cinco hijas. Todo parece un sueño: la familia perfecta en la casa perfecta, con su lago a pocos pasos, los árboles añosos y la tranquilidad que sólo el campo puede otorgar. Pero muchas veces los sueños no son más que frágiles telones que apenas pueden ocultar las peores pesadillas. Y la pesadilla de la familia Perron no se hace esperar, encarnándose en una serie de experiencias sobrenaturales que pondrán en peligro a todos los integrantes de la familia, en especial a las mujeres. Desesperada, Carolyn busca ayuda en Ed y Lorrain Warren, un matrimonio de demonólogos (Lorrain es, además, psíquica y médium) que realizan investigaciones de fenómenos paranormales. Con su intervención, tratarán de ponerle fin a la pesadilla.

Los Perron reales
            La historia está basada en los archivos del matrimonio Warren. Tal como muestra la película, Ed y Lorrain Warren acudieron a la casa de la familia Perron para evaluar el caso y, de confirmarse una efectiva actividad paranormal, ponerle fin a los extraños acontecimientos, lo que no descartaba recurrir a la Iglesia Católica en busca de un exorcista. Por esto mismo, la etiqueta “basada en hechos reales” es, en El conjuro,  totalmente cierta.


- Ed y Lorrain Warren

Ed y Lorraine Warren en la película

Los verdaderos Ed y Lorraine Warren

Ed Warren (7 de septiembre de 1926 - 23 de agosto de 2006) fue un investigador y demonólogo estadounidense. Junto a su esposa Lorraine (31 de enero de 1927), psíquica y médium, fundó en 1952 la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra (New England Society for Psychic Research) y abrió el Museo del Ocultismo, en el que se conservan objetos extraídos de sus investigaciones. No sólo escribieron una cantidad no despreciable de libros sobre el tema, sino que participaron en miles de casos paranormales, siendo los primeros en ir a la casa en Amityville a realizar pesquisas.


- El caso de Annabelle

            El conjuro no comienza con el caso de la familia Perron, sino con la mención de otro caso, el de una muñeca llamada Annabelle, también basado en un hecho real. 

            Debbie y Camila son estudiantes de enfermería que viven juntas y tienen una muñeca entre sus posesiones. Una simple e inofensiva muñeca. Pero las cosas cambian, y las dos muchachas comienzan a presenciar una serie de hechos inexplicables: la muñeca cambia de posición sola, y cuando se van del departamento y la dejan en un lugar, la encuentran en otro al regresar. Después de pensar que la muñeca está poseída, se ponen en contacto con una médium que les dice que el espíritu de una nena de siete años llamada Annabelle Higgins habita ese mismo departamento y se ha encariñado con la muñeca. Entonces, Debbie y Camila le dan permiso al espíritu de Annabelle para que viva a través de la muñeca y, de esa manera, pueda ser también amiga de ellas. Gran error. Annabelle no existe, y lo que está manipulando a la muñeca tiene otras intenciones, mucho más aterradoras que la simple posesión de una muñeca…

            Con este inicio, la película nos pone ya en conocimiento de la forma de actuar del matrimonio Warren, a la vez que funciona como antesala del caso que viene a continuación y que logrará estremecernos hasta los huesos.

La muñeca verdadera y su versión cinematográfica


- La película



            El conjuro está bien hecha, con una historia bien narrada y unas actuaciones impecablemente interpretadas. No hay mucho que agregar a lo ya dicho. Vayan a verla, no se van a arrepentir.

            O sí…


Ficha técnica:
Título original: The Conjuring (The Warren Files)
Año: 2013
Duración: 112 min.
País: Estados Unidos
Director: James Wan
Guión: Chad Hayes y Carey Hayes
Reparto: Lili Taylor, Vera Farmiga, Patrick Wilson, Joey King, Ron Livingston
Productora: WB / New Line Cinema / Evergreen Media / The Safran Company


11 de septiembre de 2013

LOS PADECIENTES, de Gabriel Rolón




«Nadie puede ser completamente feliz sino al costo de una cierta ignorancia, pero esta ignorancia no está al alcance de cualquiera. Por el contrario, hay personas a las que la verdad les reclama desde su propia sangre el derecho a salir de las sombras, y no pueden desoírla aunque quieran, aunque duela o, como en el caso de Pablo, aunque corran riesgos innecesarios.»
Gabriel Rolón, Los padecientes.


            Generalmente, me suele pasar lo siguiente: cuando entro a un libro o a una película con expectativas altas (producto de diversas recomendaciones, trailers interesantes o del puro prejuicio), termino quedando decepcionado; por el contrario, cuando mis expectativas son bajas o nulas, las historias que veo o leo me suelen dejar satisfecho. Con Los padecientes, de Gabriel Rolón, se produjo una excepción: entré con muchas expectativas y salí con ganas de recomendarla. Sorpresas nos da la vida…

            Mis expectativas en relación con Los padecientes fueron alimentadas desde diferentes flancos. Por un lado, no me pasó desapercibido el éxito rotundo de un thriller argentino que había logrado agotar una primera edición. Y por otro, mi primer encuentro con Rolón, más conocido por sus incursiones en libros de autoayuda (sé que él no compartiría esta clasificación), se dio por medio del cuento “El cuarto escalón”, una verdadera obrita maestra, una de las pocas que valen la pena de la compilación Terror publicada por la editorial Planeta en el 2012[1]. Los padecientes, publicada originalmente en el 2010, ya formaba parte de mi lista de pendientes cuando leí este cuento que, debo decir, me cautivó más que la novela. De cualquier forma, “El cuarto escalón” funcionó como incentivo para ignorar el excesivo precio del libro y adentrarme, de una buena vez, en esta única novela de este singular autor[2].

Edición especial
            Los padecientes es una novela escrita por un psicólogo. No estoy siendo cínico (ni idiota), sé que Rolón es psicólogo, pero no me refiero a eso. Lo que quiero decir es que la historia misma está planteada como si se tratara de una sesión de psicoanálisis. Como buen policial, hay un crimen que ya fue efectuado; y como buen policial, un investigador se propone develar quién fue el que lo cometió y en qué circunstancias. En este caso, el investigador no es un detective, sino un psicoanalista, el Licenciado Pablo Rouviot. Pablo fue convocado por Paula, la hija de un importante magnate asesinado, para que testifique a favor de Javier, su hermano, hijo y asesino de la víctima. La idea es que Pablo escriba un informe en el que le asegure al juez que Javier es inimputable. Pablo acepta, pero en un momento determinado su deseo de verdad (que lo impulsa y le da sentido a su vida) empieza a poner en duda lo que todo el mundo daba ya por sentado, incluso los propios implicados en el caso: independientemente de la patología mental que pudiera presentar Javier, ¿es realmente él el asesino? Una simple pregunta, que molestará a personas de las altas esferas del poder y pondrá en serio peligro al Licenciado.

            Como en una sesión de psicoanálisis, entonces, y en contra de lo que dictaría un policial clásico, la verdad no se devela en las pruebas, sino en los diálogos y en las asociaciones que de ellos hace el analista. Los padecientes es verdaderamente un thriller psicológico, ya que la acción se desarrolla en la mente de los personajes. La verdad se juega (y se devela) en una sesión de psicoanálisis. Además, el profundo conocimiento que Rolón tiene sobre estas cuestiones, y su habilidad para incluirlas en la narración sin aburrirnos, hace que Los padecientes sea, también, una fuente interesante de términos científicos. A lo largo de sus páginas, nos enteramos de lo que son “los terrores nocturnos”, “las Falacias Lógicas”, “el Trastorno Límite de la Personalidad” y una larga lista de etcéteras. Estamos ante un thriller psicológico escrito por un psicólogo, y esto nos obliga a prestar atención.

            Por último, se me podría objetar que, formalmente hablando, la novela no carece de debilidades. Es verdad. Los diálogos, tal vez por la necesidad de convertirlos en el medio por el que circula y se devela la verdad, son a menudo artificiosos; los cambios de enfoque entre los personajes por parte de un narrador omnisciente por momentos confunden al lector; y la utilización de un castellano poco “porteño”, con palabras como “allí”, “cabello”, “niña”, casi en desuso en nuestra lengua cotidiana, le da a la novela una atmósfera de extrañeza. De todas formas, estas minucias (importantes sólo para los que se dedican a la literatura) no interfieren ni menoscaban la historia, que a fin de cuentas es lo que realmente importa en una novela.

            La naturaleza de la reseña me exige un balance. A partir de lo expuesto, la conclusión es obvia: si pueden, lean Los padecientes. Está buena.


***

Sobre el autor: Gabriel Rolón nació en Buenos Aires en 1961. Se graduó como psicólogo en la Universidad de Buenos Aires, donde se especializó en psicoanálisis. Participó en diversos programas de radio y televisión, como Tarde negra, La venganza será terrible o RSM, y, en 2008, condujo sus propios programas: Noche de diván (Radio Mitre) y Terapia (única sesión) (América TV). Entre sus libros, cabe destacar Historias de diván (2007), Palabras cruzadas (2009) y Los padecientes (2010), su primera novela.





[1] Ver "Terror (comp.), de editorial Planeta" (aquí).
[2] Queda pendiente un artículo sobre los altos precios de los libros, que, a mi entender, ya atravesaron la barrera de lo razonable.


7 de septiembre de 2013

THE LORDS OF SALEM: una joyita de lo macabro





            Para hablar de The Lords of Salem (2012), tenemos que hablar primero de su director, productor y guionista: Rob Zombie (1965). Rob Zombie es uno de esos tipos a los que, al parecer, les va bien en todo lo que hacen. Músico famoso, comenzó a probar suerte en el cine con la película House of 1000 Corpses (2003), con un éxito para nada despreciable, más teniendo en cuenta que se trataba de la opera prima de alguien ajeno al ambiente del cine. Después vendría la secuela, The Devil's Rejects (2005), y, más tarde, la posibilidad de llegar a más espectadores con la precuela de la saga que tiene como protagonista a Michael Myers, Halloween, el comienzo (2007). Ahora¸ Zombie nos presenta una nueva película que a su vez parece ser la última, al menos por un tiempo, ya que él mismo afirmó que se tomaría unas vacaciones cinematográficas después de su estreno.
Rob Zombie

            The Lords of Salem nos retrotrae hasta el año 1696, momento en el que el reverendo Jonathan Hawthorne quema en la hoguera a Margaret Morgan y a su séquito de brujas, en un hecho que nos recuerda los procesos ocurridos en la ciudad de Salem (al oeste de los Estados Unidos) entre febrero de 1692 y mayo de 1693. Antes de morir, la bruja Morgan echa una maldición al reverendo, maldición que se cumplirá en la actualidad y en la persona adicta (aunque en proceso de recuperación) de Heidi (encarnada por Sheri Moon Zombie, esposa de Rob Zombie), descendiente del reverendo.

            A pesar de cierta monotonía en el guión (se podría decir que a lo largo de la historia no pasa mucho), la película logra mantener atento al espectador gracias a una incentivación de los sentidos. No es en el argumento donde la película convence, sino en la forma en que lo representa en la pantalla. Una atmósfera bien construida con un buen manejo de las cámaras, más un hábil y elocuente uso del sonido y de las imágenes, hacen del trabajo de Zombie algo destacable. Los minutos pasan y uno se siente hipnotizado por lo que ve, al tiempo que intuye que la cosa no se encamina hacia un final feliz (al menos no en lo convencional).

            Es en la atmósfera, entonces, donde hay que hacer hincapié. Nos gusté o no Zombie, tenemos que admitir que es dueño de un estilo particular. Las mixturas entre lo colorido y lo oscuro, los personajes truculentos, las alusiones satánicas y el uso certero de la música (que oscila desde el Requiem de Mozart hasta una composición del mismo Zombie, pasando por una canción de Bruce Springsteen) hacen de The Lords of Salem una joyita de lo macabro.


Ficha técnica:
Título original: The Lords of Salem
Año: 2012
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos
Director: Rob Zombie
Guión: Rob Zombie y Steve Niles
Música: Rob Zombie
Reparto: Sheri Moon Zombie, Christopher Knight, Dee Wallace, Clint Howard, Udo Kier, Barbara Crampton, Maria Conchita Alonso
Productora: Haunted Films / Alliance Films